Al llegar en el 2004 a un país extraño para la familia, empezando por el idioma, y continuando por sus costumbres, y tratándose de un asunto tan importante, formal y emocionante como la adopción de nuestra hija, cargado de papeles burocráticos, situaciones inesperadas y hasta dudas...el contar con un personal experto en estos temas en el país, nos dio tranquilidad desde el primer momento.
En ningún momento nos sentimos perdidos o que estábamos solos.
ANIDO nos dieron confianza, seguridad, motivación, empuje...Gente muy profesional y muy humana que hizo feliz nuestra estancia en Bulgaria, conseguir nuestro objetivo y llevarnos un buen recuerdo.
A todos ellos: GRACIAS!
A. M. y C. V., Barcelona, España